En los últimos años, se ha observado una creciente tendencia entre celebridades del mundo del entretenimiento, la música y la tecnología a normalizar y glamourizar el consumo de drogas, tanto legales como ilegales. Artistas como Bad Bunny, Troye Sivan, Rosalía y Bad Gyal han incorporado referencias y estéticas relacionadas con las sustancias en sus canciones, productos y redes sociales, lo que plantea desafíos significativos para la regulación y la prevención, especialmente entre los jóvenes.
Esta tendencia refleja una doble moral en la sociedad actual, donde se estigmatizan ciertos consumos mientras se aceptan otros, como el alcohol, a pesar de sus riesgos inherentes. Expertos en salud mental y prevención de adicciones han expresado su preocupación por la romantización del uso de sustancias y la influencia de modelos públicos que pueden establecer el mito del "genio atormentado". Aunque algunas figuras públicas han expuesto valientemente sus problemas de adicción, el mensaje hedonista y trivial sobre las drogas se impone en muchas ocasiones, alimentando el sesgo del superviviente.
Además, la responsabilidad de los creadores de contenido y los medios de comunicación en el tratamiento de este tema es crucial para evitar la banalización de las consecuencias del consumo de sustancias. La necesidad de una mayor conciencia y responsabilidad en la representación de estos temas en los medios es más urgente que nunca.
Por otro lado, en el ámbito de la realeza, el año 2024 estuvo marcado por eventos significativos. La familia real británica enfrentó desafíos personales, incluyendo diagnósticos de cáncer en el rey Carlos y la princesa Kate Middleton. A pesar de estos obstáculos, el príncipe Guillermo consideró 2024 como el año más difícil de su vida. Las realezas europeas también atravesaron momentos complejos, como la abdicación del gran duque de Luxemburgo y problemas familiares en Noruega.
En el mundo del espectáculo, artistas como Taylor Swift y Adele destacaron por sus exitosas giras, mientras que figuras como Demi Moore y Pamela Anderson experimentaron un resurgimiento en sus carreras. Sin embargo, 2024 también dejó momentos amargos, como la controvertida película de Blake Lively y problemas legales para figuras como Sean Combs. Eventos como bodas notables, como la de Millie Bobby Brown y Jake Bongiovi, y rupturas significativas, como la de Jennifer Lopez y Ben Affleck, marcaron el pulso del mundo del corazón en 2024.
Estos eventos reflejan la complejidad y la volatilidad del mundo de las celebridades, donde el éxito y la adversidad coexisten, y donde las decisiones personales y profesionales de figuras públicas pueden tener un impacto significativo en la sociedad y la cultura popular.