Cantante y guitarrista principal de la renombrada banda indie española Supersubmarina, José Marín es conocido a veces como «Chino». Nacido en 1990, «Chino» se convirtió en un referente de la música alternativa en España. Su voz y su propuesta cautivaron a sus fans, pero a raíz de una lesión en 2016 su vida cambió drásticamente.
José sufrió importantes secuelas psicológicas y físicas tras el accidente de 2016. Tras un coma de 31 días, desarrolló anosognosia, un trastorno que compromete su percepción. La anosognosia le impide recordar sus años sobre el escenario y su relación con el público.
Información personal
| Información Personal | Detalles |
|---|---|
| Nombre Completo | José Marín (alias «Chino») |
| Fecha de Nacimiento | 1990 |
| Edad Actual | 33 años |
| Profesión | Cantante y Guitarrista |
| Banda | Supersubmarina |
| Enfermedad Actual | Anosognosia |
| Conocido por | Vocalista de Supersubmarina |
| Último Trabajo Publicado | Libro autobiográfico: «Algo que sirva como luz» |
Primeros años y ascenso de Supersubmarina
Supersubmarina dominó la escena musical española desde su llegada. Marín, «Chino», guió a la banda con su voz única y su intensidad. Álbumes y giras ayudaron a la banda a ganar popularidad entre los oyentes del indie español. Cada concierto celebraba algo, y cuando un concierto tenía éxito, también lo tenía el siguiente.
El efecto del accidente de 2016
Para José y los demás miembros de Supersubmarina, el accidente marcó un antes y un después en su vida. José pasó semanas en coma durante la rehabilitación y, aunque se recuperó, inesperadamente le diagnosticaron anosognosia. Esta afección afecta a su memoria y a su capacidad para ver sus propias limitaciones.
¿Qué es la anosognosia?
Tras un daño cerebral importante aparece el trastorno conocido como anosognosia. Ayuda a los afectados a no darse cuenta de sus limitaciones o efectos secundarios. En el caso de «Chino», esto implica que no recuerda los años que pasó en el escenario. No puede relacionar los hechos anteriores aunque haya visto películas de sus espectáculos.
Recuperación y apoyo de sus compañeros
Los miembros de Supersubmarina también tuvieron dificultades a lo largo de su rehabilitación. Se mantuvieron unidos aunque a veces se distanciaron. Chino y sus amigos mantienen una relación que ha resistido los altibajos de los últimos tiempos. Para ellos, Supersubmarina representa la camaradería más que sólo una banda.
Supersubmarina: Más que una banda familiar
La narrativa de Supersubmarina ha llegado a representar la superación y el apoyo mutuo. José y sus compañeros no descartan la posibilidad de sacar un nuevo disco en el futuro; la banda sigue siendo un proyecto de vida. Uno de sus lazos más fuertes sigue siendo la música.
Los obstáculos diarios de José «Chino» con anosognosia
Para José Marín, vivir con anosognosia supone una dificultad permanente. Influye en su vida cotidiana tanto como en su identidad como músico. La enfermedad ha alterado su visión de la realidad, pero él sigue intentando encontrar el equilibrio y adaptarse a sus nuevas circunstancias.
La relación de Supersubmarina con los fans
La banda ha mantenido a lo largo de los años una afición entregada que les aclama sin condiciones. La curación emocional de «Chino» y sus compañeros se ha visto muy favorecida por los seguidores de Supersubmarina. Su libro «Algo que sirva como luz», donde relatan su historia, refleja este vínculo.
La aspiración de José para Supersubmarina
José aún espera que Supersubmarina vuelva a los escenarios a pesar de las dificultades. No descarta volver a grabar y distribuir su música al público, aunque es consciente de que será un procedimiento largo. Con el aliento de sus seguidores y amigos, este objetivo le motiva para seguir adelante.
Ensayos de Chino sobre la vida y la música
José Marín ha ofrecido un perspicaz análisis de la finalidad de la música en su vida. Sabe que la música es un componente fundamental de su identidad aunque no recuerde cómo se sentía sobre el escenario. Una muestra de tenacidad es su lucha por superar los retos y recuperar la ilusión.
